Ginecologìa
La terapia térmica representa una solución válida para los trastornos del sistema reproductivo femenino sobre todo cuando el tratamiento médico y de medicamentos ha demostrado ser ineficaz.
Se lleva a cabo por medio de baños, irrigaciones vaginales y aerosoles vaginales. Es adecuado para el tratamiento de muchas enfermedades crónicas como la vulvo-vaginitis, cervicitis y leucorrea en curso, por lo que es útil en la derrota de las formas de esterilidad debido a la flogosis crónica del sistema reproductivo femenino. El tratamiento térmico permite la normalización de la flora vaginal, reduciendo así sensaciones de ardor, prurito y dispareunia. Cada serie de terapias tiene una duración de 12 días.